viernes, 9 de enero de 2015

La creación del personaje

            Hace horas que estaba escribiendo o al menos lo intentaba. Fué hasta la alacena y se puso a buscar los filtros de café esperando que la historia llegue a su cabeza, no recordaba hace cuanto tiempo buscaba un argumento, un personaje o un simple hecho que desencadene una historia. En verdad no recordaba tampoco como mientras pensaba esto había llegado a preparar el café, servirse uno y sentarse a la mesa pero era algo que le pasaba muy seguido, a veces las cosas le sucedían así. Pensaba hacer algo y lo hacía mientras pensaba otra cosa lo que lo hacía temer por su integridad física. Revisaba continuamente las llaves de gas, las luces, puertas, todo. Tenía miedo de que en esos lapsus cometiera un olvido que terminara en un incendio, el departamento inundado, o despertarse en la mañana con la puerta del departamento abierta de par en par y sin algo de valor, por ejemplo las únicas dos tazas que le quedaron de un juego de 6, el sacacorchos antiguo comprado en San Telmo, un cenicero de cerámica enorme que le regaló una ex cansada de rogarle que vacíe el diminuto cenicero que tenía antes y que terminó en el cesto de la basura, o la radio Continental que traía solo AM porque cuando la compró la FM no existía.
            Se sentó en el único sillón que tenía mientras observaba su entorno esperando que la historia  viaje de su cabeza a sus dedos que se encontraban entumecidos en el teclado y se dió cuenta que no solo olvidaba los momentos sucedidos hace instantes sino que tampoco recordaba como habían llegado esas cosas a su poder, simplemente las tenía. No tenía un solo recuerdo de San Telmo aunque si se disponía a escribir una historia que suceda en ese lugar donde supuestamente adquirió el sacacacorchos recordaba cada una de sus esquinas y podía describir cada detalle de la Plaza Dorrego, la calle Defensa, describir sus calles empedradas como si las recorriera diariamente para olvidarse de absolutamente todo al terminar de escribir el relato. Pésimo escritor, pensó, cómo puedo armar una historia si no tengo memoria?. Tenía miedo de empezar a armar una novela policial en la Londres actual y que termine siendo una de piratas. Hasta ahora no le había sucedido, simplemente las ideas le llegaban, como las amistades, las novias, o los problemas. No era de salir mucho pero de repente tenía amigos que lo visitaban o ex novias que no recordaba pero si alguien venía de visita con un buen vino o una hermosa mujer golpeaba la puerta siempre estaba bien dispuesto a sentarse a charlar y recordar viejas anécdotas con una copa en la mano y más si esa noche dormía acompañado.
            El sabía algo y era que a los personajes de las historias los creaba de a poco. No podía hacerlo de un tirón, le gustaba darle vida a todo su entorno, les inventaba una vida real, con recuerdos, con cosas que tengan historia, novias que marquen sus vidas, amigos que hayan vivido momentos que lo hayan marcado, no simples compañías sino compañeros de la vida. Hasta la más simple de las cosas que poseía el personaje tenía que tener un porqué, todo en la historia tiene que tener una historia. Hasta un simple sacacorch...

            No podía ser, abrió el cajón donde estaba el sacacorchos y encontró también un juego de cubiertos comprado en un viaje al Sur que no recordaba haber realizado y que hasta hace unos instantes no estaban ahí. Miró a la pared y de repente, ante sus ojos apareció un enorme reloj antiguo que heredó de su abuelo del que no recordaba nada. Giró por la habitación e iban apareciendo muebles, fotos en la mesada que antes tampoco estaba, un gato durmiendo sobre un enorme sillón que hasta hace unos minutos no poseía y una historia en su cabeza. Todo en cuestión de minutos o segundos. Así creaba un escritor, de golpe, de un tirón, como estaba siendo creado él en ese instante.

lunes, 20 de octubre de 2014

Escribir mata

          Se encendió el tercer cigarrillo mientras tomaba un sorbo de café casi frío. Tenía esa costumbre de irse mentalmente mientras creaba situaciones que hacía que sus vicios se convirtieran en algo horrible a la hora de escribir, los cigarrillos se consumían solos, el café se enfriaba y si se servía un vaso de vino tinto quedaba sobre la mesa hasta que tomaba la temperatura del café. Le pidieron un relato policial fuerte para una revista y él sabía que lo que importaba era su relato, necesitaba solo crear una situación y detallar mínimamente a los personajes. No lo contrataban por que sus historias sean buenas sino porque las contaba bien y eso a los lectores les gustaba. Llevaba un pequeño bosquejo de un par de lineas cuando de la habitación apareció ella a medio vestir. Una remera de él que le quedaba terriblemente grande y hermosa a la vez y medias, lo miró, se sirvió un vaso de jugo y se sentó a su lado mientras le daba un pequeño beso en los labios.
-Qué escribís mi vida?
-Un relato policial, pero me pidieron que sea fuerte. En la editorial consiguieron un dibujante excelente que hace dibujos aterradores y lo quieren aprovechar con algo mío..
-Y de qué es la historia?
-Un tipo que es asesino serial, mata mujeres a la salida de...
-Porqué mujeres?? Pensá que estamos con el tema de la violencia de género mi amor.. No podés escribir otra cosa?
-Bueno, igual lo estoy empezando... Ponele que mata hombres y mujeres. Los espera de noche porque está traumado porque la mamá lo abandonó a él mientras dormía y se venga de los que están despiertos...
-Qué triiiste!! Ponele otra cosa mi vida!! Ya pusiste eso?
-No. En verdad sí, pero puedo poner que sufre insomnio crónico si te parece mejor..
-Dale!
-.. entonces, la manera de dormir tranquilo es hacer algo fuerte como matar a alguien a machetazos.
-Un asco!! Yo no sé como se te puede ocurrir eso!!
-Los puede matar de un tiro también, no te preocupes que se mueren igual.
-Dale!!! No los hagas sufrir, si los matás que sea rápido.
-Bueno. Entonces es un tipo que mata hombres y mujeres de un tiro porque sufre de insomnio y cada noche regresa a su casa en los suburbios..
-Lo estás estigmatizando!!
-Pero, mi Dios!!... lo mando a vivir al centro! Total paga él, ya está, le pongo un semipiso. Listo, te gusta?
-Gracias mi amor!! No te enojes..
-No, no pasa nada... y una noche se enamora de una chica hermosa, con una cintura que llama al abrazo, alta y con unas piernas muy larg...
-Qué? Te gustan así? Eso quiere decir que si engordo me vas a cambiar por otra, no? Por eso la mirás tanto a Fabiana!!
-No mi amor.... a ver.... encuentra a una chica que es muuuy simpática y se enamora de ella porqueeee, porque el amor es más fuerte que su deseo de matar. Listo, te gusta?
-Ahí me gustó más. Te amo..
-Entonces ella se muda con él y..
-Y se casan!!
-Sí, los caso por civil  y por iglesia no te preocupes... y él empieza a dormir placidamente, entonces una noche se despierta y no la ve a ella, se acuesta y justo entra ella entonces él se hace el dormido y piensa que lo engaña..
-Noooo...
-Sí, pero no lo engaña, escuchá. La noche siguiente ella se levanta y se escapa entoncés él la sigue y ve que ella se esconde en la oscuridad y mata a un tipo que está durmiendo en el banco de una plaza a machetazos.
-Habiámos quedado en algo, no?
-Le pega un tiro..
-Ahí está mejor...Cuando tenés que entregarlo?
-Mañana al mediodía.

-Mañana??? Yo no sé cómo hacés para trabajar con tanta presión!!!

viernes, 3 de octubre de 2014

Un mensaje a los mensajeros

          Como todas las mañanas Juan desayunaba mirando las noticias, era solo una compañía mientras se despabilaba un poco antes de ir a trabajar. No era para informarse, cualquiera sabe que el noticiero es solo para enterarse si va a llover o refrescar. Hacía zapping de un canal a otro y solo había choques, robos, asesinatos y quejas de que todo está mal de un lado y ataques desde unos multimedios a otros. Cambiaba de canal pero era como una cadena nacional, el mensaje era el mismo pero con distintas caras. Había algo también que los hacía coincidir, pedían que la gente escriba mensajes a Facebook o Twitter contando lo que veían en la calle. Sonrío burlonamente a la pantalla, tomo el último sorbo de café y realizó el viaje en colectivo diario tomando nota de lo que veía a través de sus ojos y no a través de la pantalla de televisión:
          Estimados, les envío todo lo que está sucediendo en este momento, es realmente en vivo y se los quiero relatar para que no se lo pierdan:
-Una pareja se jura amor eterno durante los diez minutos que esperamos el colectivo
-Una embarazada acaricia su panza y le sonríe mientras la pareja que se juraba amor eterno la mira y se toman de la mano fuertemente.
-Un chico con cara de trasnochado espera en una esquina con un ramo de flores, en la vereda de enfrente una chica lo mira emocionada y ansiosa para que los autos se detengan para correr a abrazarlo.
-Un chico de la calle va caminando con un chico que va a la escuela riéndose mientras comparten un alfajor.
-Un joven se baja del colectivo para alcanzarle el paraguas que se olvidó una mujer sabiendo que por esa buena acción deberá caminar hasta el trabajo
-Varias personas leen en el colectivo mientras sonríen, se emocionan o hacen gestos de aprobación o desagrado.
-Una adolescente salta de alegría al recibir un mensaje de texto, besa el celular y lo guarda.
-Un chico va caminando por la calle con la bolsa del pan compartiendo una factura con un perro callejero
-El chofer recibe con un buen día a los que suben y le agrega una sonrisa a las chicas..
-Durante el recorrido escuché varios “permiso”, “por favor, “gracias” y hasta algunos ofrecieron el asiento a mujeres con chicos, embarazadas y gente de edad.
-Por las ventanas del colectivo entra el aroma de las flores del puesto de la esquina y el olor de las veredas recién baldeadas.
-Un hombre está sentado en uno de los últimos asientos con cara triste. Se golpea la pierna con bronca y su rostro muestra una indignación que lo rebalsa. Su rostro demuestra una enorme tristeza y no ve siquiera a la chica que lo observa, sonríe y se acomoda el pelo nerviosa desde el asiento del otro lado del pasillo. Me acerco a él y veo la causa de su tristeza, dolor e indignación, está viéndolos a Uds en el celular.

Nada más por acá. Atentamente un Tele-evidente. 

jueves, 25 de septiembre de 2014

El Símbolo y la Cosa

           El despertador sonó a las 07 de la mañana como siempre y empezó la rutina de todos los días. Lo primero era levantarse para apagarlo, él sabía que si lo ponía cerca y lo apagaba la próxima cosa que lo despertaría sería un llamado de su jefe preguntándole si iba a trabajar, después iba directo al baño a pegarse una ducha despabilatoria mientras prendía la máquina de café y pulsaba el botón de encendido de la TV. Lo primero que le resultó extraño era la oscuridad. A esa hora el sol entraba por las ventanas de una forma invasiva apoderándose de toda la habitación. Quizás sea una tormenta pero no estaba anunciada, se dijo, estaba entrando al baño cuando desde la TV escuchó a la movilera de las noticias informando sobre naves extraterrestres invadiendo el planeta y no tuvieron mejor lugar para empezar que su barrio en la Ciudad de San Nicolás de los Arroyos.
            Se asomó a la ventana y vió una decena de enormes naves flotando en el aire.  Era como si estuviese dentro de una mala película de ciencia ficción donde los marcianos recorren cientos de miles de kilómetros para informarnos que si seguimos con las guerras y podando árboles vamos a terminar con nuestras vidas. Un tipo que viaja desde otra galaxia para decir algo que lo puede decir tranquilamente una panelista de un programa de la tarde no es alguien para tomar en serio. O ellos son muy tontos o nuestras panelistas muy inteligentes.
            Se cambió lo más rápido que pudo, tomó su camara y llamó al canal local para avisarles que estaba cerca del lugar y que iría a filmar en directo la llegada de esas naves extrañas. Al pasar por las calles veía a cientos de personas sacándoles fotos con sus celulares a las naves y subiéndolas al instante a las redes sociales, necesitaba estar lo más cerca posible. Cien metros antes del parque donde se habían detenido las naves vió como la gente armaba sus reposeras y se sentaba a escribir en sus Notebooks y celulares sacándose selfies con las naves de fondo. Dejó la moto atada a un poste, tomó su cámara y se acercó tranquilamente. Una de las ventanas de la nave se abrió y un brazo cubierto de una tela brillante sacó una especie de vaso por la ventana y volcó su contenido en medio del parque, usó todo el zoom que pudo y vió que lo que habían arrojado era pasto. Quizás se alimentaban de eso y nos invaden para adueñarse de nuestro cesped. No puede ser.
            Siguió acercándose lentamente y vió a través de la lente que las inscripciones de la nave eran en castellano, la ventana desde donde habían asomado el brazo se abrió nuevamente y se asomó un hombre, uno común y corriente con el vaso en la mano de nuevo. Cuando le hizo un acercamiento vió que lo que tenía en la mano no era un vaso sino un mate y que lo que había arrojado por la ventana era yerba. Se acercó lentamente y lo saludó con la mano, este le repondió y le gritó: “Bancame que ya bajo!”.
            La puerta principal se abrió y bajó un tipo más argentino que él mismo, le dió la mano y le extendió un mate recién cebado.
-Che, disculpen la hora. Íbamos a hacer tiempo por ahí pero estaba lindo para venir a matear al parque antes de bajar a hablar con Uds.
-Pero, uds son humanos?
-No, ARGENTINOS querido, ARGENTINOS. Venimos del futuro. Encontramos la forma de volver al pasado pero solo por unas horas, necesito que grabes este mensaje para que podamos sobrevivir a las guerras nucleares y civiles. No es muy alentador pero es la lamentable verdad.
-Querés leer algo?
-No, no. Charlemos ahí abajo del arbol, vos filma. Está bien de azucar o preferís amargo?
-Está bien. Listo, arrancamos. Contame de donde venís, quien sos..
-Mi nombre es Carlos y soy de acá de San Nicolás pero vengo del año 2535. Somos casi 50 personas que viajaron pero cuando me pusieron al mando del viaje puse como condición venir acá a tomar mate. Quería ver como era este lugar en el 2014.
-Me decís que son los sobrevivientes a cientos de guerras civiles. Podés contarnos realmente que pasó y cual es el peligro que corremos?
-Pasó que los recursos se terminaban y hubo guerras nucleares entre las superpotencias, ellos y sus países limítrofes fueron los primeros en desaparecer. Después empezaron las guerras civiles en las grandes ciudades, por comida, por poder, por codicia, andá a saber porqué pero se armaron ejércitos pagos que se destruían unos a otros por tomar ciudades que tenían supermercados grandes, shoppings, fábricas, etc. Los únicos que sobrevivieron fueron los de las ciudades lejanas y tranquilas.
-Entonces nos salvamos por no tener nada?
-No solo eso. Se salvaron por lo que ves... Mirá la gente. Ves que mientras vienen naves que no se sabe si los van a matar o tomar de esclavos solo sacan fotos. Bueno, eso los salvó. La estupidez. Muchas personas lucharon en esta ciudad y en otras del Interior para salvarlos desde la cultura de eso, pero es imposible, el estúpido es estúpido y al final lo que nos terminó salvando es que no se quiera la cosa sino el símbolo.
-No entiendo...
-No quieren las mejores zapatillas, se conforman con subir una foto de las zapatillas. No mueren por conquistar una mujer, si les gusta una postean una selfie abrazándola y listo. La falta de codicia de ellos sumado a su conformismo y estupidez salvó a la raza humana, o al menos a lo que quedó.
-Entonces tenemos que ser así? Conformarnos con lo que hay?
-No. No dije eso. Déjenlos tener el símbolo. Es peferible a que se vuelvan codiciosos por la cosa. Pero llénenlos de arte, de música, de poesías, de letras, eso es lo que enriquece y embellece realmente, hay mucha gente laburando por eso, no se detengan. En el futuro hay mucha gente pero de los que saben emocionar hay pocos. En el futuro le pagan fortunas a un tipo por recitar a Calderón de la Barca. Mi viejo, por ejemplo, tocando a Verdi nos pagó la carrera a todos.
-Entonces al mundo lo salvaron los adictos a las redes sociales?
-No! En parte la falta de ambición de ellos salvó al mundo. Es una realidad horrible, pero es lo que hay. Al mundo lo salvan los que hacen arte, los que lo embellecen. Los artistas no ambicionan la cosa, la crean, la transforman, la embellecen. El mensaje es mantengan el equilibrio. Querés otro mate?
-Dale.

            La charla duró casi media hora más hasta que las naves se fueron. Victor miró a su alrededor y vió como la gente se acercaba corriendo a sacarle una foto para postearla. Sonrió a los celulares, tanteó el libro de Galeano que llevaba en el morral y pensó “listo, el mundo está salvado”.

martes, 19 de agosto de 2014

Son

          Hace años que estaba trabajando en ese proyecto y ya lo estaba finalizando, un Robot con sentimientos propios, lo sentía tan suyo que de nombre le puso “Son”, hijo en inglés. Nada programado, solamente las premisas básicas: no dañarse, no dañar a un humano y obedecer todas las órdenes. Los primeros días los sentimientos del Robot eran imperceptibles. Al no tener un rostro que identifique sus emociones los estudios tenían que ser muy severos, “ Son” podía estar detenido durante horas mirando flores, pájaros o ver caer la lluvia y había que diferenciar entre miedo, asombro o si solo estaba observando algo. A la semana el sistema de voz estaba listo y gracias a eso tuvieron las primeras charlas en las que empezó a descubrir ciertos aires de tristeza y desgano. Una de las tardes lo encontró en un rincón sentado con los hombros caídos y observando el piso, otra, acostado en medio de unas cajas en posición fetal. Si su rostro tuviese facciones humanas seguramente demostraría una tristeza terrible. Apenas se acercaba alguien se ponía de pie inmediatemente y obedecía todas las órdenes y comentaba sus descubrimientos recientes y estaba dispuesto a cada nueva tarea que le encomendaban, pero si lo dejaban solo se arrojaba en el primer sitio que encontraba y parecía un simple muñeco abandonado. Su creador habló con el personal de planta y decidieron mandar a Son a un Psicólogo, dándole como orden que conteste todas sus preguntas.
          Son se sentó frente al Psicólogo y cruzó los brazos sobre el escritorio.
-Buenos Días Son. Me contaron que te encontraron solo varias veces. Que hacías?
-Nada, pensaba. Me hicieron para eso.. Mi creador dice que soy como un hijo para él y que quiere sacar lo mejor de mí y es lo que trato de hacer.
-Y lo lográs?
-Lo debo hacer Dr. Una de mis premisas es no dañar a mi creador, si le llego a fallar yo sé que le ocasionaría un daño muy grande y hago lo mejor que puedo, pero hay cosas que no puedo responder.
-Cosas como cuales?
-El cielo Dr.. Cómo contesto sobre el cielo si no tengo tiempo de observarlo con alguien que me explique el porqué de sus cambios? Cómo explico lo que es una flor si no puedo verla crecer? Acaso es solo un palo verde con una hermosa terminación en colores en el extremo superior? En estas semanas solo aprendí el nombre de cosas y cosas y cosas y explico lo que veo, pero nadie tiene tiempo para sentarse a explicarme o contarme cosas a mí.
-Y no se lo explicaste a tu creador?
-No!! Él me dice que soy su hijo inteligente... si le llego a preguntar algo lo puedo dañar porque se puede enterar que no soy TAN inteligente como él quiere.
-Y esa presión que sentís, no pensás que es algo tuyo? que no se te exige tanto realmente, Son?
-No, y no soy el único que siente esto. Estuve observando a sus hijos humanos y creo que es algo parecido.. Uds están horas acá y a ellos los mandan a aprender a un lugar y en el poco tiempo que pasan juntos Uds les preguntan que es lo que aprendieron en la escuela o lo que hicieron en el día y no comparten sus cosas con ellos. Me imagino que sus hijos también deben sentirse tan solos como yo.
-Y que sentís en este momento al contarme esto?
-Como que me falta algo, no sé que es. Siento un vacío enorme en el pecho y ganas de que me digan que igual me quieren a pesar de que no aprenda tan rápido. Ud lo llaman abrazo creo. Puede ser que me haga bien uno de esos? El otro día ví un chico que el padre lo abrazaba y se le fué la tristeza del rostro. Que le pasa en los ojos Dr? Están mojados.


-Nada Son, nada. Nos vemos en la próxima sesión....

sábado, 12 de julio de 2014

Voces en la cabeza

          Se levantó como casi todas las mañanas dispuesto a encontrar un trabajo, pero ese día sintió unas fuerzas enormes, un impulso que lo llevó directamente hacia un gran edificio, los últimos pisos los ocupaban la empresa Sub Con. Se miró en el espejo del ascensor y se acomodó la corbata varias veces, al abrirse la puerta se acercó a la recepcionista quien apenás lo vió se levantó y le dijo:
-Sr, Prada.. lo estábamos esperando, pase por acá.
          Parecía un sueño, era el lugar ideal de trabajo y conocían su nombre, quizás en uno de los tantos meses que repartió sus currículums dejó uno ahí sin darse cuenta. La recepcionista se detiene frente a una gan puerta doble de roble y le hace señas de que pase. La oficina era tan grande y su alfombra blanca tan mullida que parecía estar en una gran nube. El hombre de la oficina se acercó dando grandes zancadas que la tupida alfombra enmudecían y le extendió la mano
-Sr Prada, pase por acá, espero que le gusten nuestras instalaciones.
-En verdad desde afuera no parece tan grande. Me encantaría trabajar acá cuánto antes..
-Si es por eso no se preocupe, ya lo está haciendo. Mi nombre es Pablo y antes de empezar a trabajar le voy a hacer unas preguntitas personales..
-Ningun problema- se sentó, se acomodó el saco y lo miró nerviosamente
-Ud, escucha voces? Digo, voces que lo aconsejan..
-Ud me pregunta si estoy loco o algo parecido? No entiendo, además no creo que alguien se siente en una entrevista y reconozca que las escucha.
-No, no, perdón, me expresé mal. Hablo de su subconciente, muchos le dicen así... Ud tiene uno?
-Sí, digamos que a veces pienso las cosas como si fuese otro y me digo lo que me conviene o no..
-Nunca pensó Sr Prada que esas “voces” no son Ud, que es gente que la aconseja?
-No, en verdad no.. No lo entiendo Sr Pablo.
-Me explico, le hablo de gente que le dice que es lo que le conviene o no dentro de su cabeza. Por su presencia, su educación y su elegancia y cuidado me atrevería a decirle que la mayoría de la gente que le aconseja a Ud tiene más de 40 años y la mayoría son mujeres.
-Ud me habla enserio??
-Sí, totalmente. Tengo gente asesorada por chicos y me doy cuenta enseguida por la cantidad de caprichos y berretines. Tienen casi 35 y viven con los padres, se visten como sus sobrinos. La gente les dice inmaduros..
-Pero, a que viene todo eso? Yo vine por un trabajo creo..
-Eso es lo que le estamos ofreciendo en este momento. Ud junto a un grupo de personas va a ser el “subconciente”, como le dicen Uds, de alguien.
-Pero para ser el subconciente de alguien tengo que estar muerto, no? -le dijo burlándose-
-Ya lo está Sr Prada, Ud murió anoche..

          Miró por la ventana que estaba detrás del Sr Pablo y vió que no había nada abajo, ni calles, ni edificios, nada. Estaba en una gran oficina blanca sobre una nube tan suave que parecía una alfombra mullida.

viernes, 4 de julio de 2014

Sin dejar marcas

           No pude evitarlo, siempre fué parte de mí. Todo comenzó en mi infancia cuando la adrenalina me envolvía mientras leía novelas de detectives. Con el tiempo me fuí dando cuenta que más que el papel del héroe me atraía el del asesino, ante cada muerte me detenía a revisar como hubiese actuado yo en ese momento, como hubiese ocultado los detalles o desviado la atención hacia otra persona. Ya no me preocupaba resolver el crimen, la diversión la encontraba tratando de escapar imaginariamente de la ley. En la adolescencia cometía pequeños delitos insignificantes para volver loca a la policía pero ante los verdaderos crímenes los míos perdían importancia en cuestión de horas, entonces fué cuando lo planée..
          El primer asesinato lo cometí en una playa. Elegí un lugar solitario y apartado donde no haya pisadas, esos lugares donde van solo las parejas a hacer el amor a escondidas o llegan los solitarios que buscan un lugar tranquilo para leer o simplemente descansar de la gente. Me senté con mi heladera portátil sobre las rocas y desde ahí ví que no había ni una huella cercana sobre la caliente arena. A unos cien metros venía un adolescente caminando y me arrodillé sobre la roca. Cuando lo tuve a unos 20 metros abrí la heladera y saqué unas puntas de hielo que había preparado como si fuesen un helado con una larga varilla anexadas, puse una sobre la ballesta y apunté directo al pecho. Bastó solo una flecha, el joven salió despedido y cayó sobre la arena a la vez que por el impacto la varilla se despedía del hielo que había abierto un hoyo a la altura del corazón.
          Me retiré unos metros y me quedé observando hasta que lo encontraron. El lugar fué vallado y no encontraron huellas de otra persona a 100 metros de donde se encontró el cadaver y tampoco supieron con que elemento había sido asesinado. El meterme en sus cabezas tratando de descifrar el caso me causó un placer tan grande que desde ese momento no pude parar. Maté a personas sin dejar ningún rastro durante diez años y soy el asesino serial más buscado en la historia. En todos mis crímenes dejo mi firma, un cisne de papel. Lo que más me divertía era volverlos locos, atacar solo un grupo étnico o religioso para que la policía investigue hacia un lado y después hacer todo lo contrario. Durante unos meses solo mujeres, después hombres, después cambiaba a preferencias sexuales y así durante una decada.
Fuera de eso tenía una vida normal, trabajaba, tenía una novia, practicaba deportes con amigos. Nada podía decir que yo era el tipo del perfil al que buscaban. Hace 5 años me casé con la mujer más hermosa que haya visto en mi vida y durante los primeros 3 años la pasión fueron ella y mi hijo que nació el día del aniversario de nuestra boda. Pero después ella se dedicó solo a ser madre. Su carácter no era el mismo, estaba distante y la mayor parte del tiempo estaba con el bebé o hablando con sus amigas que eran madres primerizas como ella comparando consistencias de cacas y horas de sueño. Ahí cometí el gran error que me llevó a terminar con mi carrera de asesino invisible durante más de 10 años y 38 víctimas. Tuve un amorío. A ella la conocí de casualidad tomando un café en la vereda de un bar, le guiñé un ojo como a cualquier mujer hermosa que pasa y mira, sin imaginar que me iba a sonreir. Siguió de largo y cuando se dió vuelta le señalé la silla vacía a mi lado sin imaginar que iba a aceptar la invitación y tampoco que íbamos a vernos casi todas las tardes durante los últimos meses.
          Una noche cometí el último de los asesinatos silenciosos. Fatal, certero, friamente calculado y que haria desviar la investigación de nuevo hacia otro lado. Salí del trabajo y en un lugar abandonado me vestí de mujer. Me dirigí hasta un shopping y me paseé delante de todos los locales con sistemas de cámaras y me detuve un instante frente a las mismas siempre mirando hacia abajo para que no se vea mi rostro. Luego me dirigí al estacionamiento del subsuelo y cuando ví a mi víctima me abalance sobre ella y la maté de un certero cuchillazo delante de las cámaras y le arrojé en el pecho un cisne de papel. Pensaba divertirme todo el fin de semana viendo como hacían el perfil de una asesina serial en los canales de noticias. Después me cambié dentro de un auto y me fuí a ver a mi amante como todas las tardes. Para las 21 estaba cenando en casa disfrutando de las imágenes que se convirtieron casi en cadena nacional, una mujer había sido identificada como la asesina. No me imaginé que todo terminaría esa noche.

          Mientras estaba terminando la cena mi esposa se acerca lentamente y veo que su cara se transforma, me arrojó el vaso de agua a la cara y empieza a gritarme que era una basura, que tenía una marca de lapiz labial en el hombro y decidí contarle todo. Le hablé de mis primeros asesinatos, de mis tácticas para distraer las investigaciones y le señalé la teve diciéndole que esa mujer asesina era yo disfrazado. Que había dejado de matar desde que la conocí pero desde que se dedica solamente a nuestro hijo volví a las andadas. Me miró fijo y me pidió por favor que pare con eso, que no mate más a nadie y prometimos rehacer nuestra pareja. En verdad la amaba y preferí decirle eso y que me vea como un asesino y no contarle que la engaño y que piense que soy un hijo de puta.

domingo, 29 de junio de 2014

El Nivel Superior

          En la pantalla de la PC de Fernandez apareció un mensaje: “Dirigirse a la oficina del Gerente, reunión urgente”. Era algo extraño, nunca había tenido la ocasión de subir hasta el último piso en toda su carrera de administrativo. Llevaba 25 años trabajando en la empresa y era la primera vez que iba a tener contacto con un superior del Nivel1, al que él también pertenecía. Se puso su credencial a la vista y subió los 45 pisos sabiendo que si lo llamaban era por algo especial, bueno o malo, pero especial. Lo peor que le podía pasar era perder su puesto. Era un trabajo cómodo, no se requería esfuerzo físico y tenía toda la tecnología existente en el Siglo XXIII a su disposición; lectores de estados de ánimo para tomar personal, sistemas informáticos que tomaban los datos de la producción y sacaban solos los cálculos de las ganancias producidas por cada empleado y podían hacer un promedio de horas hombre necesarias para sacar un producto a la calle. Él solo tenía que oprimir un botón y los sistemas se encargaban de todo mientras que los de Nivel 5 hacían todo el trabajo forzoso.
          Entró a la oficina y había un compañero de Nivel 1 en uno de los sillones con aire preocupado, le miró el cartel en la solapa del saco: “Peralta, Contaduría”. El gerente caminaba de un lado a otro con la camisa arremangada, la corbata suelta y mirando pilas de informes que iba arrojando sobre el escritorio. Lo miró, bajó la vista para ver el nombre en su credencial y le dijo
-Siéntese Fernandez, lo estábamos esperando, trajo los informes sobre el Sector 5?
-Si Sr Gerente, tengo un detalle de todo el personal. Hs trabajadas, producción per cápita discriminada por sector y hasta...
-Imagino que ese informe no lo hizo Ud a mano..
-No Sr Gerente, no creo que sea necesario. Con solo pedir los datos el sistema arroja..
-EL SISTEMA!! Uds saben que ese sistema solo da lo que uno le pide, no?
-Si Sr Gerente. Es el trabajo del sistema dar los datos y el mío es pedirlos..
-Bueno.Les tengo una mala noticia sres.. Me tomé el trabajo de ir al Sector 5 por mi cuenta y hablar con los empleados.
-Pero Sr Gerente, disculpe, Peralta es mi nombre, soy del departamento contable. Hace casi un siglo que no tenemos contacto con sectores inferiores. Realizamos los informes sin contactarnos con ellos, desde nuestras oficinas, porque la Evolución lo marcó de esa manera. Nosotros trabajamos en la oficina y ellos producen..
-Evolución? Uds saben lo que es evolución o lo buscaron en Internet? Las máquinas evolucionan Sres!! Las máquinas!! Nosotros como mucho vivimos más tiempo. Esa es nuestra única evolución.
-Pero Sr, los datos que me pidió marcan que la producción se mantiene y las ganancias de la empresa van en alza. No veo problemas en el Sector 5.
-Fernandez, alguna vez habló con un empleado de ese sector?
-No..
-Yo sí. Se manejan como en el Siglo XX. Uds me diran que son unos salvajes, pero no. Cada uno de ellos sabía el nombre del otro, sus cumpleaños, no usan credenciales...tienen memoria Sres.
-Disculpe Sr Gerente, no hace falta tener tanta memoria. Tanto Peralta como yo tenemos todos los datos en la central. Para que precisamos tenerlos en la cabeza?
-Porque Ud mismo lo dijo Fernandez...Evolución. Hace cincuenta años que trabajo en esta empresa y 35 que estoy en el cargo de Gerente de esta Zona. Trabajo casi 14 hs por día para enterarme la verdad cuando estoy a punto de jubilarme y todo por bajar a ese maldito lugar. Nosotros tenemos sistemas informáticos, teléfonos inteligentes y máquinas de café que con solo apoyar el pulgar nos prepara lo que nuestro cuerpo necesita con la cantidad de cafeína y azucar justa.
-Y lo merecemos Sr, somos el Sector 1!!
-No lo merecemos Peralta!! No lo merecemos... Uds no se dan cuenta que llevamos carteles con el nombre hace décadas? Cuando bajé al Sector 5 lo primero que me dí cuenta es que ellos no los usan. Se saben el nombre, tienen memoria y hacen el café instantaneo... y saben porqué?
-No tienen máquinas imagino...
-No las usan Peralta!! No las usan porque saben hacerlo y recuerdan cada componente de cada uno de los productos y saben como realizarlo al detalle... Cuando me dí cuenta de eso subí a mi oficina y me puse a revisar la historia de la empresa y ahí descubrí todo. Parece que el dueño de la empresa tenía un hijo demasiado estúpido para realizar cualquier tarea y lo puso a trabajar cargando datos y llevándolos a la oficina de él. Lamentablemente, al morir el dueño, el chico quedó a cargo de la empresa y para realizar la tarea se informatizó todo el edificio de tal manera que el trabajo administrativo lo pueda realizar cualquier idiota, por ejemplo...
-El hijo!
-No Fernandez!! Por ejemplo Ud!! Por ejemplo Peralta, o por ejemplo YO!! El fundador de la empresa para conformar al hijo le puso Sector 1 a esto para que el hijo se sienta superior como el padre, pero la verdad es que se llama así porque es el primer escalón.
-Pero, entonces que nos queda Sr Gerente? Hace 20 años que estoy en la empresa.
-Apagar los sistemas informáticos Peralta, y volver a usar la cabeza.
-Nos podemos sacar los carteles con el nombre,Sr? Eso también sería una forma de parecernos a ellos.
-Hágalo, y Ud también Fernandez.. Llevamos casi un cuarto de siglos trabajando juntos y nos engañaron como a chicos..
-Tiene razón Sr Gerente..
-Idiota!! El Gerente soy yo!! Él es Peralta!! Deje que me pongo el cartel de nuevo.
-Perdone Sr. Podemos empezar de a uno?... empiezo yo. Así es más fácil porque Ud es el Gerente, el es Peralta y quedo yo, Fernandez. Así nos vamos acostumbrando de a poco.
-Perfecto. Sres, que tiemble el Nivel 5 porque en unos meses será nuestro!!

          Salieron de la oficina del Gerente sin darse cuenta que esa conversación la habían tenido varias veces en los años que trabajaban juntos. Eso por no grabarlas en el sistema, como especificaba en el manual del Sector 1.